Esta experiencia tiene el objetivo de inducir imágenes desacostumbradas, acercando a nuevos fenómenos de percepción. Tal singular manera de ver las cosas, posee utilidad si presenta la posibilidad de un nuevo mundo y un nuevo sentido aún frente a objetos cotidianos. Las experiencias llamadas “místicas” y las sicodélicas tienen la fuerza de la percepción no habitual de la realidad. No obstante, esas posturas han quedado limitadas a la fe en unos casos y a la acción destructiva del artificio químico, en otros.
